viernes, 4 de mayo de 2012

Plaza de Mayo en 1810

La que hoy llamamos Plaza de Mayo, centro político de la ciudad de Buenos Aires, adquirió su nombre por los eventos que ocurrieron en 1810, en la llamada Semana de Mayo, época en la que se desató la Revolución de Mayo, que terminaría con los españoles fuera de lo que fuese el Virreinato del Río de la Plata, y con la independencia de todas las provincias que formaban parte. Pero de lo que nos ocuparemos hoy, no es de esos eventos, sino del lugar en el que ocurrieron esa plaza, que hace doscientos años no era tan diferente a lo que es hoy, pero sí se llamaba de otra forma.

plaza de mayo 1810 La que hoy llamamos Plaza de Mayo es tan antigua como la ciudad misma de Buenos Aires, ya que apenas fundada por segunda vez, en 1580, nació con una plaza central que era llamada Plaza Mayor. Se trató siempre de un sitio multiuso, donde se llevaban a cabo ceremonias religiosas y oficiales, donde se ubicaba el mercado, que funcionaba como estacionamiento de carretas, corridas de toros improvisadas, ejecuciones publicas o cepos de castigo, y las protestas de siempre.

Pero no por ser el centro de la ciudad era algo que llamase la atención, no era más que un descampado barroso, si llovía, y polvoriento si no llovía. Recién fue mejorado en 1803 con la construcción de la Recova, de la cual hablaremos más adelante. Pero no se mantuvo inmutable. Al principio era más pequeña que lo que es ahora, ya que la parte que hoy está pegada a la Casa Rosada estaba ocupada por los Jesuitas, que en 1665 fueron trasladados a otro lado, y la zona se transformó en baldío, llamado Plaza de Armas o Plaza del Mercado. Allí funcionaba también la horca, donde hoy está la estatua de Belgrano.

La parte más cercana al Cabildo, seguía siendo llamada Plaza Mayor, y allí se estacionaban las carretas para comerciar en el mercado, que apenas consistía en mantas en el suelo donde la gente vendía sus mercancías. Luego mejoró, y se instalaron bandolas, que eran grandes cajones a modo de puestos de feria.

Pero hasta 1803 la plaza era bastante fea. Recién en esa época comienzan los proyectos para embellecer la plaza. Se construye la Recova, una magnífica construcción que consistía en una galería con dos tiras de 20 locales de largo cada una (10 de cada lado) separadas por un espacio que al año siguiente fue cerrado por un arco central. Los locales tenían su frente hacia ambos lados de la Recova, apuntando 20 al Cabildo y 20 al Fuerte (Casa Rosada). Quedaba así dividida la plaza en dos, ya que la Recova era una continuación de la actual calle Defensa. Tenía 11 arcos en cada ala y techo con azotea. A su gran arco central se trasladó la horca, colgándose a los ajusticiados, los cuales quedaban allí por espacio de varias horas.

La Recova fue la primera galería comercial de Buenos Aires, y estaba ocupada por diversos comerciantes que pagaban entre 14 y 20 pesos mensuales de alquiler. Había vendedores apiñados en la doble fila de cuartitos, ofreciendo de todo para la gente de clase baja, desde ropa hecha, hasta monturas. En 1805 el virrey Sobremonte hizo empedrar el camino que iba del Fuerte al arco central de la Recova y dispuso que las carretas se dirigiesen a otras plazas, la de Montserrat y la de San Nicolas.

Gracias a la Recova la plaza quedaba dividida en dos, de un lado la Plaza de Armas o del Fuerte y del otro la Plaza Mayor, que desde 1808 se llamaría Plaza de la Victoria en conmemoración de la victoria sobre los ingleses de 1806. La parte que daba al Fuerte luego de 1810 paso a llamarse 25 de Mayo. En esta parte, justo donde hoy esta la estatua de Belgrano, funcionó un improvisado mercado de alimentos hacia 1815.

Todo sobre la Revolución de Mayo

recova plaza de mayo

martes, 3 de enero de 2012

2012, ¿fin del mundo?

¿Se va a acabar el mundo en este 2012? No. ¿De dónde proviene esta afirmación? ¿De dónde salió que se terminaría el mundo en 2012? ¿Hay algo que lo sustente? Vamos a hacer un repaso del tema, para despejar todas las dudas a fin de que podamos responder a los niños y adultos ingenuos cuando nos pregunten aterrados si efectivamente se viene el fin del mundo.

Muestra de cómo era la Larga Cuenta El mito que se ha expandido por todo el mundo dice que los mayas previeron que el mundo terminaría el 21 de diciembre de 2012. ¿Quiénes son los mayas y cómo podrían saber tanto sobre este tema? Los mayas fueron un pueblo que vivió en la región de Yucatán, en el centro de América. Fue una civilización que tuvo unos tres mil años de historia, hasta que fueron conquistados por los españoles en el siglo XVII.

¿Qué tiene que ver la cultura maya con el fin del mundo? Que se citan sus cálculos cronológicos como indicadores de que no habrá un mañana después del 21 de diciembre de 2012. Los mayas, efectivamente, llevaban unos calendarios bastante precisos. Tenían uno civil con un año de 365 días, otro sagrado con un año de 260 días, y luego lo que se conoce como la Cuenta Larga.

El calendario maya era cíclico, se repetía cada 52 años. Pero existía una cuenta total, la Cuenta Larga, que no era maya como se dice, sino que fue una creación anterior, de culturas anteriores a los mayas, estos sólo la continuaron utilizando. Esa Cuenta Larga lleva un registro del tiempo desde el primer día que supuestamente comenzó en el día 0.0.0.0.0 4 ajau, u 8 cumkú según la notación maya. Generalmente, se cree que esto corresponde al 13 de agosto del año 3114 antes de Cristo en nuestro calendario gregoriano.

La forma refinada de esta cronología maya comenzó en el primer siglo después de Cristo. Se conoce por inscripciones en rocas, templos, estatuillas, paredes, etc. El conteo respondía a un sistema vigesimal de numeración, que era el utilizado en la región antes de la llegada de los europeos. Se colocaban columnas que debían ser leídas de abajo hacia arriba que ya utilizaba el cero, a pesar de que en Europa se tardó muchos siglos en empezar a usarlo.

Los días eran llamados kin y los períodos de veinte días uinal. Luego se agrupaban de a 18 uinal que recibían el nombre de tun. Veinte tun correspondían a un katún, y veinte katunes formaban un baktún. Es decir que un baktún serían 144 mil días. Según la Cuenta Larga, desde la creación del mundo, según la mitología maya, han pasado 12 baktún, y en el solsticio de verano de 2012, el 21 de diciembre, se llegaría al 13 baktún, que conformaría un período de 5200 años.

Popol VuhSegún un libro mitológico maya, el Popol vuh, los dioses crearon cuatro mundos, tres de ellos fueron fallidos, y sólo el cuarto tuvo éxito, que es en el que vivían ellos, y sería el que continúa hoy en día, si queremos seguir en el mundo mitológico maya. Según la Cuenta Larga, cada mundo precedente duró 13 baktúns. De ahí es que los agoreros, creen que en el decimotercer baktún del cuarto mundo, también finalizará.

Pero los mayas no han dicho nada, ellos estaban convencidos de que el cuarto mundo había llegado para quedarse, no para terminar como los otros. No hay prueba alguna de que los mayas pensasen que se acabaría el mundo el 21 de diciembre de 2012, ni tampoco de que hablasen de algún gran cambio.

Quienes vincularon los ciclos del calendario maya con el apocalipsis fueron los primeros cristianos que encontraron y descifraron esas cuentas. Fueron los misioneros franciscanos los que vieron los finales de ciclos del calendario maya como un apocalipsis. Los mayas lo veían como nuevos comienzos, y los celebraban del mismo modo que nosotros celebramos noche vieja y año nuevo. No eran más que una forma de llevar la cuenta de los días, del mismo modo en que hoy en día contamos los años, siglos y milenios. ¿Cuánto se ha dicho también por el cambio de milenio en el año 2000 y en el 2001? La fascinación por el apocalipsis y el fin del mundo viene de la cultura judeocristiana que impera en occidente.

¿Va a pasar algo en el 2012?

La mayoría de los escenarios que se relacionan con fenómenos astronómicos, como un planeta errante que se va a chocar con el nuestro, tormentas solares, alineamiento de planetas, etc. Pero nada de esto ha sido comprobado científicamente, ni tampoco hay bases científicas para poder siquiera contemplarlo como posibilidades.Si un planeta, o lo que sea, se fuese a estrellar con el nuestro el 21 de diciembre, ya lo estaríamos viendo ahora mismo en los telescopios. Tampoco habrá alineamiento planetario, y si lo hubiese no produce ningún efecto sobre nuestro planeta.

En cuanto a las llamaradas solares. Se basan en que el sol tiene un ciclo de unos 11 años durante el cual pasa de una actividad alta a otra baja. Estamos en un período de poca actividad solar, el máximo ocurrirá el próximo año, es decir el 2013, no en 2012. Y si es muy potente la actividad de las tormentas solares, lo peor que puede pasar es que funcionen mal las comunicaciones satelitales, que es bastante malo, pero no como para terminar con el mundo, ya que estamos acostumbrados, el mundo está preparado para lidiar con esos picos cíclicos.

Otra teoría loca es que se cambiarían los polos magnéticos, algo que ha ocurrido a lo largo de la historia del planeta en muchas ocasiones, cada unos 200 o 300 mil años, y que efectivamente no ocurre desde hace unos 780 mil años. Pero tranquilos, no es algo que ocurra de la noche a la mañana, es algo muy progresivo, que lleva miles de años, y que está ocurriendo, de a poco se van moviendo los polos magnéticos, por eso es que el polo sur y polo norte magnéticos no coinciden con los polos geográficos.

Conclusión

Pero entonces, ¿se va a terminar el mundo en 2012 o no? No. Ha sido todo un invento de gente que lucra con este tipo de cosas. 

Si quieren leer más, en inglés, la NASA tiene un artículo muy interesante sobre el tema: 2012: Beginning of the End or Why the World Won't End?

martes, 1 de noviembre de 2011

20 de noviembre Día de la soberanía

¿Qué se conmemora el 20 de noviembre en Argentina? Es el día de la soberanía nacional. Fue instaurado en 1974 mediante la ley 20.770, si bien recién en 2010 fue hecho feriado mediante el decreto Decreto  1584/2010.

El Día de la Soberanía conmemora la Batalla de la Vuelta de Obligado, librado el 20 de noviembre de 1845. ¿Qué tiene que ver ese combate con la soberanía nacional? Veamos un poco su historia.

La armada anglo-francesa fuerza su paso a través de la Vuelta de Obligado

Lo que hoy es la república Argentina inició su historia cuando los españoles llegaron a estas tierras en 1516, tierras que no estaban vacías, pero no les importó mucho y las reclamaron como suyas. Poco menos de 400 años después, esas tierras eligieron no estar más bajo su tutela, y se independizaron, en lo que se llamó la Revolución de Mayo. Si bien se mantuvo una máscara, llamada la Máscara de Fernando VII, ya que se decía que el poder había vuelto al pueblo mientras el rey español siguiese cautivo de los franceses. Pero el 9 de julio de 1816 se terminó con eso, y se declaró oficialmente la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, casi la mitad de lo que hoy es Argentina.

Confederación Argentina Pero la Argentina como nación no existía todavía, ya que las provincias lucharon durante décadas por ver qué forma de gobierno las lideraría como un todo, y por ver quién tendría preeminencia sobre esa forma de gobierno. Así llegamos a 1845, en plena guerra civil. Faltaban varios años para que se promulgase la Constitución Nacional de 1853.

Pero ubiquémonos en 1845. Las provincias estaban desunidas y en lucha constante, pero así y todo mantenían una forma de confederación con Juan Manuel de Rosas, gobernando Buenos Aires, con la representación exterior del país. Lo que hoy es Uruguay, había formado parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata, pero luego de la guerra que estas mantuvieron con Brasil se la proclamó una nación independiente. Pero como sus vecinas, pasó décadas y décadas de guerras civiles.

Para 1845 estaban en una de ellas, entre los caudillos Manuel Oribe y Fructuoso Rivera. El primero había perdido el control de Montevideo a manos del segundo, y acudió a Rosas para lograr recuperarlo. El gobernador de Buenos Aires le envió tropas y armamento y sitió la ciudad capital de Uruguay. El problema era que a Rivera lo ayudaba Brasil, por lo que se terminó reviviendo la reciente guerra entre las Provincias Unidas y Brasil.

Pero todo se complicó al meterse en el asunto Gran Bretaña y Francia, que vieron con malos ojos la intervención de Rosas en el asunto, ya que ellos apoyaban a Rivera, y si el candidato apoyado por Rosas prevalecía, perderían poder en el Río de la Plata.

Los británicos y franceses se proclamaron mediadores e intimaron a Rosas a que se retirase, a lo que el gobernador de Buenos Aires se negó. Así los ingleses y franceses atacaron a la escuadra naval porteña que sitiaba Montevideo.

Para que nos ubiquemos, estábamos en pleno auge de la navegación a vapor, mediante la cual los barcos ya no dependían de las corrientes o de los vientos, sino que podían subir un río contra la corriente, y con viento en contra sin problemas. Eso hizo que potencias como Gran Bretaña y Francia, quisiesen aumentar su poderío comercial en todo el mundo.

En este caso estaban teniendo problemas con el gobierno centralizado de las Provincias Unidas del Río de la Plata, que para esa época se las conoce como Confederación Argentina. Si bien no tenía una cabeza de gobierno, las provincias habían dejado los asuntos exteriores en manos del gobernador de Buenos Aires: Rosas. Este no permitía la libre navegación de los ríos interiores, o sea que no dejaba que los navíos mercantes de británicos y franceses se moviesen como por su casa por los ríos que estaban dentro del territorio continental.

Ante la declaración de guerra de Gran Bretaña y Francia contra las Provincias Unidas, la Banda Oriental o Uruguay, dejó de tener protagonismo, ya que lo que más les importaba a esas potencias europeas era lograr el control sobre los ríos, para poder moverse sin tener que rendir cuentas a los gobiernos soberanos.

Cabe aclarar, que para estas potencias, lo que hoy es Argentina y Uruguay, no era más que una zona de guerras constantes en la cual hoy tenían a un personaje en el poder, y mañana a otro con ideas contrarias. Por lo que nunca estaban seguros de cómo eso afectaría a su comercio. Razón por la cual pretendía tener el mayor control posible, para no depender de las fluctuaciones políticas de la zona.

La Defensa de la Vuelta de Obligado

Así llegamos a la batalla naval que marcó a fuego lo que se conmemora en el 20 de noviembre: la defensa de la soberanía.

image Se sabía desde los tiempos de la guerra de la independencia que la mejor zona para defender los ríos interiores era la conocida como Vuelta de Obligado, en el río Paraná, al norte de la actual provincia de Buenos Aires. Allí el río tenía unos 700 metros de ancho, y un recodo pronunciado que dificultaba la navegación.

Allí vivían numerosas familias indígenas que fueron expulsadas para construir la defensa. Recayó en Lucio Norberto Mansilla (cuadro) el control de la invasión británica y francesa. Así en agosto de 1845 comenzó la construcción de baterías artilladas en la costa. 

No contento con eso, Mansilla hizo tender tres gruesas cadenas de costa a costa, sobre 24 lanchones para evitar que los británicos y franceses subiesen por el Paraná. También montó 4 baterías de artillería en la costa con 30 cañones. En las trincheras había unos 2000 hombres, la mayoría gauchos, y el segundo batalló den los Patricios.

La flota extranjera contaba con 22 barcos de guerra y 92 buques mercantes. Nada menos que unos 418 cañones y más de 800 soldados.

11 de los buques extranjeros estaban navegando por el río Paraná. Eran de los más modernos, con motores a vapor y también con la posibilidad de navegación a vela. Algunos incluso estaban parcialmente blindados, con grandes piezas de artillería.

El combate se inició al amanecer del 20 de noviembre aguas abajo, cuando algunos lanchones fueron atacados por la flota anglofrancesa. La batalla duró casi todo el día. La superioridad tecnológica y numérica de los europeos prevaleció, pero sufrieron averías en casi todos sus buques principales, por lo que no pudieron avanzar mucho.

Si bien los europeos lograron la victoria, fue una victoria pírrica ya que no pudieron lograr lo que querían, la libre navegación de los ríos. Incluso lograron que todas las naciones de la región, incluso los más acérrimos enemigos de Rosas, se volcasen momentáneamente a favor de la causa anti europea. Por lo que terminó siendo una victoria diplomática de la Confederación Argentina.

Si bien no se obligó a los invasores a aceptar la soberanía de la Confederación sobre los ríos mediante la fuerza militar, sí se lo hizo por la resistencia del gobierno argentino a rendir su soberanía territorial. Mediante el Tratado Arana-Southern en 1847, finalmente los británicos retiraron su flota y reconocieron la soberanía de la Confederación. Francia lo hizo un año más tarde en el Tratado Arana-Lepredour.

sábado, 28 de mayo de 2011

20 de junio, Belgrano y la Bandera

El 20 de Junio se conmemora en Argentina el Día de la Bandera. Fue establecido por ley en 1938 por el Congreso de la Nación, por ley nacional Nº 12.361. Se eligió esa fecha porque era el aniversario de la muerte de Manuel Belgrano, quien falleció el 20 de junio de 1820, y quien fue el creador de la que hoy en día es la bandera nacional argentina.

image

Pero para comprender el origen de la bandera, hay que conocer un poco de los tiempos que se vivían en los territorios de la actual Argentina para 1812. Habían pasado dos años desde la Revolución de Mayo, pero todavía no se hablaba oficialmente de independencia. Se mantenía lo que se conoció como la Máscara de Fernando VII. El gobierno de la revolución mantenía que sólo había depuesto al virrey porque ya no era un representante del rey español, sino de los franceses que habían invadido España.

Pero en la práctica Buenos Aires y las provincias del antiguo Virreinato del Rio de la Plata que se habían plegado a la Revolución, estaban en guerra con las fuerzas españolas en América.

Justamente Manuel Belgrano, abogado de profesión, fue nombrado general por la Primera Junta en 1810, para que se ocupase de llevar la revolución a la Banda Oriental (hoy Uruguay) y a Paraguay.

Bandera del Ejército de los Andes Para febrero de 1812, se le confirió la orden a Belgrano de que construyese unas fortificaciones en el pueblo de Rosario, para defender la frontera del río Paraná ante una posible invasión portuguesa, ya que este reino estaba avanzando desde Brasil sobre lo que hoy es Uruguay, a la vez que se creía que una flotilla española subiría por el río para cortar las comunicaciones de los ejércitos del norte con Buenos Aires.

Así fue que el 13 de febrero de 1812 Belgrano le escribió al Triunvirato de Buenos Aires pidiéndole autorización para usar la escarapela como distintivo, ya que cada regimiento tenía uno distinto, y no quería que se confundiesen los colores con los del enemigo. Así logró que el gobierno porteño declarase por decreto el 18 de febrero que “la escarapela nacional de las provincias del Río de la Plata sería de color blanco y azul celeste”.

Belgrano se entusiasmó con la idea de que todas las tropas estuviesen unidas bajo un distintivo y unos colores que los identificasen con el ideal revolucionario que trataban de llevar adelante. Entonces le escribió al Triunvirato:

“Las banderas de nuestros enemigos son las que hasta ahora hemos usado; pero ya que V.E. ha determinado la escarapela nacional con que nos distinguiremos de ellos y de todas las naciones, me aterevo a decir a V.E. que también se distinguieran aquellas y que en estas baterías no se viese tremolar sino las que V.E. designe. Abajo, excelentísimo señor, esas señales exteriores que para nada nos han servido, y con que parece aún no hemos roto las cadenas de la esclavitud”.

Aquí Belgrano se refería a la máscara que mantenía el gobierno porteño pretendiendo gobernar en nombre del rey Fernando VII, prisionero de los franceses en Europa.

image El mismo día en que envió la carta, el 27 de febrero, Belgrano enarboló una bandera con los colores de la escarapela durante la inauguración de las fortificaciones. Inauguró así también la bandera que luego sería la que llevarían todos los ejércitos de la revolución, y la que nos identifica hoy como nación. Unos colores que también inspiraron a otras naciones de América, que los adoptaron en sus propias banderas.

Así informaba Belgrano de la unauguración de la bandera:

Excmo. Señor:
En este momento que son las 6 y 1/2 de la tarde se ha hecho la salva en la Batería de la Independencia, y queda con la dotación competente para los tres cañones que se han colocado, las municiones y la guarnición.
He dispuesto para entusiasmar a las tropas, y estos habitantes, que se formas en todas aquellas, y les hablé en los términos de la copia que acompaño.
Siendo preciso enarbolar Bandera, y no teniéndola la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional: espero que sea de la aprobación de V. E.
Dios guarde a V. E. Muchos años,
Rosario 27 deFebrero de 1812.

Manuel Belgrano

Poco tiempo después Belgrano partía hacia el norte, a hacerse cargo del frente de batalla del Alto Perú. Varias veces el gobierno de Buenos Aires lo reprendió por usar la bandera, y le pidió que la guardase hasta que el momento fuese el propicio. Se usó intermitentemente hasta que el Congreso de Tucumán la aprueba como bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Otros detalles

En un decreto presidencial de 1944, se especificó que la bandera oficial de la nación sería la aprobada en el Congreso de Tucumán, que paradójicamente estaba reunido en Buenos Aires, el 25 de febrero de 1818. Esta bandera era la que tenía el sol en el centro. El sol debía ser el de la moneda de oro de ocho escudos de la época, y en la bandera debía ser dorado. Pero en aquellos primeros tiempos de la independencia argentina el sol incaico se había elegido para la bandera de guerra. Actualmente no existe tal distinción, la bandera oficial es la del sol.

Antes, el 20 de julio de 1816, en el mismo congreso, sólo que esta vez sí estaban en Tucumán, se especificó que los colores serían el celeste y el blanco que había elegido Belgrano en febrero de 1812. Fue por iniciativa del diputado Juan José Paso.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Rayos x y Wilhelm Röntgen

Hoy se cumple el 115 aniversario del descubrimiento de los rayos x por parte del físico alemán Wilhelm Röntgen. Se le suele dar el crédito por haber descubierto los rayos X ya que fue el primero en estudiarlos de una forma sistemática y fue, ciertamente, quien le dio su nombre, pero hubo otros anteriores que ya habían observado los efectos de los rayos x.

primera radiografia Fue el 8 de noviembre de 1895 cuando Röntgen produjo por primera vez radiación electromagnética en una longitud de onda que le permitió atravesar a los cuerpos e imprimir en una película fotográfica el interior de eso mismo que atravesaban. Este descubrimiento le valió el Premio Nobel de Física en 1901.

El primer experimento que hizo con humanos fue con su esposa Berta, o mejor dicho con la mano de ella, que se convirtió en la primera radiografía humana de la historia.

El nombre proviene de la X que simboliza lo desconocido, Röntgen le puso rayos X en el primer paper científico que escribió sobre ellos porque justamente era un tipo de radiación desconocida. Ese artículo fue publicado el 28 de diciembre de 1895.

Los rayos x cuando se encuentran con un cuerpo son en parte absorbidos y el resto lo atraviesan, de eso se vale la radiología en medicina para poder conocer el interior de nuestros cuerpos, ya que los rayos que logran atravesar los cuerpos dejan una impresión en las películas, formando así una imagen en la que se ve en blanco lo que los rayos no lograron atravesar.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Mentiras sobre la crucifixión

Por si les interesa, pueden pasar a leer mi nuevo artículo en la revista Quo:

Mentiras de la crucifixión

Pidámosle a cualquiera que nos cuente qué es una crucifixión y nos responderá que es la forma en que murió Jesucristo. Pero, ¿qué sabemos realmente sobre cómo murió Cristo, o sobre cómo se realizaba este tipo de ejecuciones? Generalmente, una crucifixión se describiría como una forma de muerte lenta y dolorosa en la que al prisionero le clavaban los pies a un poste vertical y las manos a otro horizontal, que a su vez iba adosado al vertical, formando, así, una cruz.